Collage. Heráldica Ossa Italia, Montoya España,
Tobón Irlanda.
Con el mayor gusto
Oswaldo Ossa Roldan, mi persona, Jairo Narváez Soto, y otros miembros
descendientes de los Ossa Ossa queremos
escribirles acerca de las conexiones entre la Genealogía y la Historia familiar.
En realidad, más que enseñar, queremos aprender de aquellos familiares descendientes
que son la esencia de esta gran familia, ya que el interés de saber más sobre
nuestros antepasados nos da esa vocación como genealogistas. Ya Oswaldo de
joven estuvo muy interesado en saber quiénes éramos y cuál era nuestra
procedencia, como me lo comenta: ¨Yo siempre estaba abierto a escuchar a mi
padre y tíos cuando se hablaba de la familia, fechas, nombres, lugares, sucesos
acontecidos a otros familiares, etc. De joven quise saber todo lo relacionado a
los miembros Ossa Ossa y realicé mis propias investigaciones de genealogía. Ahora,
poder interactuar con otros familiares que mantienen una práctica similar de
larga data y que les ha permitido producir impresionantes trabajos de
investigación acerca del linaje de los apellidos entrelazados con los Ossa
Ossa, es un valioso legado. Es importante dar continuidad y estudiar estos reconocidos
linajes colombianos de procedencia extranjera.¨
Descubrir que el origen
del apellido Ossa es italiano y no
español, como creíamos muchos, que el origen del apellido Tobón es irlandés o que
el origen el apellido Montoya es español, nos dan motivos para trabajar y
estudiar más el linaje de estos grupos familiares que emigraron a Colombia.
En mi caso, quien
redacta, Jairo Narváez Soto, debo confesarles que empecé a incursionar en los estudios genealógicos motivado por una
de mis tías y que lo que sé acerca de mi familia es lo que me transmitía la tía
Nubia Soto Ossa y el tío Ovidio Soto Ossa, quiénes se dedicaron a mantener
actualizado el árbol familiar, así les costara una fortuna en llamadas
telefónicas desde Miami a Colombia y Europa. De esta manera Nubia mantenía viva
la memoria de nuestros antepasados, comunicándose con las herramientas que
tenía a su alcance en esos años.
Dicho esto, ustedes familiares Ossa Ossa pueden
imaginar que no es mucho lo que yo pueda enseñarles. En realidad, deberíamos
estar sentados en un gran conversatorio escuchando
a varios de ustedes que son ya la esencia como maestros en esta disciplina y quienes
traen a la memoria lo que narraban vuestros padres.
Así podríamos los primos: Rodrigo
Mejía Ossa, Gonzalo Alejandro Ossa Cárdenas, Luz Gomes Ossa, Consuelo Gómez
Ossa, Fabiola Peláez Ossa, Melva Peláez Ossa de Vernaza, Melva Ana Vernaza
Peláez, Asdrúbal Soto Ossa, Cecilia de la Vega Ossa, Consuelo Mejía Ossa, Amparo Mejía Ossa, Florencia Mejía Ossa, Lucia
Mejía Ossa, Patricia Mejía Mejía, María Victoria Mejía Ossa, Gloria Elena Mejía
Ossa, Daniel Torres Mejía, Álvaro Antonio Restrepo Mejía, Carmen Stella Ossa
Roldan, José Carlos Ossa, Clara Inés Ossa Roldan, Roldan, Teresa de la Pava
Ossa, Carolina Quintero de la Pava, Arturo de la Pava Ossa, Lucero de la Pava
Ossa, María Patricia Ossa Valencia, José Jairo Ossa Valencia, Jorge Alberto
Ossa Valencia, Claudia Ossa Valencia, Alexandra Ossa Valencia, Arles Adolfo
Ossa Lenis, Aura Lucia Gómez Ossa, Adriana Ossa Stipsianos, Gonzalo Ignacio
Ossa Stipsianos, Luis Fernando Ossa Lenis, Ricardo Ossa Lenis, Angélica Ossa,
Carlos Eduardo Ossa Lenis, Germán Merino Gómez, Alberto Merino Gomes, Clelia
María Merino, José Agobardo Gonzales Gómez, Luis Alfonso González Gómez y María
Cardona Gómez, así como otros familiares más, incursionar en las conexiones
entre Genealogía e Historia familiar.
Por email y vía
telefónica hemos incursionado con los que viven fuera de Colombia (en Estados
Unidos, Canadá y otros en Europa): Olga Peláez Ossa, Ovidio Soto Ossa, Lucero
Ossa Hernández, María Victoria Jaramillo de Yanneo, Sonia de la Pava Ossa,
Joaquín Ricardo Ossa Múnera, Jaime Jaramillo Soto, Ana Amalia Jaramillo Soto de
Vera, Javier Oscar Molina Soto, William Molina Soto, Francés Elena Catillo
Soto, Jennifer Camelia Duque Soto, Gonzalo Duque Soto, Conrado Narváez Soto,
María del Socorro Narváez Soto, Tulio Narváez Soto, Adriana Narváez Buendía,
Yesenia Perkins, Nicolás de la Pava Arango y Michelle Narváez Serrato.
Podríamos comenzar
recordando con todos los mencionados,
hasta quinto grado de consanguinidad, que los libros de introducción a los
estudios históricos que leíamos cuando comenzábamos a investigar, “para mí como
un hobby amateur”, nos decían que la
Genealogía era una de las disciplina auxiliares de la Historia, como también lo
era la Numismática, la Archivística, la Heráldica.
Aunque entendíamos el
concepto de “disciplina auxiliar”, algo nos decía que la Genealogía tiene
establecido un campo propio y que se vale también de la Historia y de las demás
disciplinas mencionadas como “auxiliar”.
La Genealogía no es
propiamente una ciencia social como la misma Historia, la Antropología la
Sociología ni otros como la Economía, pero sirve para ayudarnos entender y
explicar fenómenos sociales aunque de una manera muy singular, estableciendo solares,
linajes, señalando continuidades familiares, y explicando redes sociales. De
esto les narráremos más adelante.
Siempre nos ha llamado
la atención que muchos de los mejores y más dedicados genealogistas no son
historiadores, y observamos con gran satisfacción que algunos de los más
apasionados practicantes de esta disciplina lo realizan como un hobby u otro
estudio añadido a sus profesiones siendo ingenieros, periodistas, médicos,
enfermeros, abogados, vigilante o profesionales de otras ramas muy distintas a
la Historia.
Yo, Jairo, también he
observado que el género más popular entre los aficionados a la Historia
Colombiana es la Biografía, y esto lo sé porque en la preparación de los dos
blog de mi padre, Conrado Narváez Zuluaga, su Bibliografía, su Historia relacionada
a la medicina naturista en Colombiana y el de Superación Física y Mental, el
cual llevo publicando desde el 2005, he registrado miles y miles de visitas a
su blog de universidades internacionales. Mi labor ha sido difundir su memoria,
su legado como pionero de la medicina naturista en Colombia, con estudios
biográficos, testimonios de sus pacientes y de otros personajes célebres (y no
tan célebres) en el mundo de la medicina naturista en Colombia. Fue su batalla
como emprendedor de una causa que denominamos “La lucha por un ideal desde 1930
hasta 1972 fecha en que fallece el Profesor Narváez”.
Algunos de estos
estudios son biografías académicas y otros más son verdaderas piezas de
investigación genealógica, como ocurre con los estudios que venimos realizando
con los descendientes de los Ossa Ossa. La aportación de documentos, fotos
y hechos históricos valiosos para las
familias entrelazadas son nuestra genealogía y son muchos de ustedes los autores
de este estudio genealógico.
Así como los familiares
Ossa están familiarizados con estas crónicas o videos, les recomendamos ver el
legado y testimonio que nos dejó Oswaldo Ossa Ossa, video Crónicas
de Oswaldo Ossa Ossa, 1917-2013 . Después de escucharlo
detenidamente nos queda la reflexión de continuar con estas crónicas de la
familia, preguntándonos para qué sirven hoy los estudios genealógicos.
Oswaldo hijo me comenta
en un email: ¨Mi interés por la genealogía se lo debo totalmente a mi padre, a
quien desde pequeño lo vi muy comprometido con la familia. Nosotros hablábamos
mas bien poco, pero siempre noté en él que su mundo giraba en torno a su
familia, en los recuerdos de su madre especialmente (aunque falleció siendo él
muy niño), tanto así que siempre tuvo a la mano una foto enmarcada de ella, y
en el recuerdo de sus hermanos. De su padre hablaba poco pero lo hacia con un
gran respeto, ya que siempre lo consideró un hombre emprendedor y valiente. En
todo caso, en mi memoria quedaron todas las historias que me conto desde niño
acerca de su familia, sus orígenes y trayectoria.
La genealogía la tomo
como un homenaje a su memoria, la de un
hombre que sintió un gran amor por sus hermanos y sus sobrinos, tanto así que
siempre llevaba la cuenta de los sobrinos que tenia en la medida que unos
nacían y otros fallecían. La verdad es que siempre fue muy feliz rodeado de sus
familiares; disfrutaba compartir con ellos. Y en cuanto a sus hijos, siempre
nos inculcó la importancia de tener una
buena educación y una buena relación con la familia. El recuerdo mas grande que
me queda de él es que además de querer unos hijos bien formados y de bien, es
que siempre vivió pendiente de su familia. Esto explica que siendo muy joven me
interesé por la genealogía de la familia. Por cosas de la vida, dejé a un lado
todo el material que recopilé y me dediqué a hacer política desde mi formación
cristiana (hoy en día soy del criterio que un verdadero cristiano no debe hacer
política y que debe darle importancia a su vida espiritual). ¨
¿Para
qué sirven hoy los estudios genealógicos?
La respuesta varía
según quien la responda. Si usted le pregunta a un mormón, éste le dirá que la
genealogía es importante para establecer los vínculos matrimoniales sagrados
que habrán de ser reconocidos por el Señor cuando el Ángel de los Últimos Días toque
su trompeta y llame a la resurrección a aquellos que habrán de ser salvados y
que gozarán de la gloria eterna en compañía del Padre Celestial.
Dada la seriedad con
que los mormones toman en serio su doctrina, hoy vemos que el Estado de Utah y
Virginia, en los Estados Unidos, se ha convertido en el mayor recipiente de
datos genealógicos de todo el planeta, y que los mormones han estado enviando
misiones por todo el mundo tratando de recuperar todos los datos genealógicos
disponibles para concentrarlos en una gran base de datos planetaria fácilmente
accesible mediante computadoras.
Gracias a la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días los métodos e instrumentos de
búsqueda de la Genealogía se han modernizado con nuevas herramientas y han avanzado
enormemente en las últimas décadas. Hoy los genealogistas se valen de algunos
programas computarizados de organización y búsquedas de datos derivados de los
que originalmente promovieron o produjeron los mormones.
Para otro grupo de
personas la Genealogía sirve para mantener la continuidad de la conciencia
familiar, la memoria dinástica. Por el lado privado, esta es una de las
funciones de las sociedades, institutos y asociaciones genealógicas, pues para
muchas personas la determinación de la ascendencia familiar es una materia de
crucial importancia entre otros identidad.
Por ello, en países con
sociedades democráticas la Genealogía tiende a tener un uso privado, pero en
aquellas en las que la sucesión del poder político se determinaba por la
consanguinidad y la comprobación del linaje directo, la Genealogía era el
instrumento fundamental de la legitimidad política.
No pocas guerras
padecieron esas sociedades por los conflictos producidos en la determinación de
los herederos al trono, y de ahí que la Genealogía fuera, durante muchos
siglos, casi equivalente a la Historia pues la historia de los pueblos se
contaba entonces como historia de los reyes y sus familias. La Catalana y La española,
un clásico ejemplo, en 1479 Fernando III hereda de su padre la Corona catalana
–aragonesa. Unión dinástica con el reino de Castilla.
Todavía sorprende a
muchos lectores contemporáneos de historias europeas y asiáticas escritas
antiguamente que en vez de narraciones sobre pueblos y sociedades, lo que
encuentran son largas listas de reyes con sus linajes y familias reales. Por
ello cuando historiadores de antaño buscaban explicaciones acerca de los
problemas políticos y disputas territoriales lo que los mencionaban como
principales causas eran los conflictos reales y dinásticos. Basta con mirar la
historia de la Europa medieval.
Eso cambió hace tiempo
y hoy, más de doscientos años después de la creación de las primeras repúblicas
modernas (Francia, Haití, Estados Unidos, Centro América y la América del Sur.
Si, Haití fue la primera republica libre del continente Americano), nos parece
extraño que la soberanía política dependiera tanto de la exactitud de los
registros genealógicos, pero así fue y todavía sigue siendo así en aquellas
sociedades en que todavía quedan monarquías constitucionales.
Por ello, la Genealogía
anduvo siempre de la mano de la Historia, y podemos decir que durante mucho
tiempo fue la más instrumental de todas las disciplinas auxiliares de la
Historia. Es más, podríamos aventurarnos a decir que la Genealogía antecedió a
la Historia porque antes de que los hombres contaran por escrito sus memorias,
ya estaban registrando quiénes eran los descendientes de quiénes y cuáles eran
los lazos de consanguinidad que establecían la legitimidad de las sucesiones
políticas y familiares.
Como pueden ver, en el caso
de algunas sociedades, la Genealogía antecede a la Historia, aunque debo decir
que a lo que antecede es a la historia escrita y en aquellos tiempos escrita
por religiosos de ordenes católicas a su conveniencia pues, según los
cronistas, los areítos eran una forma que tenían los indígenas de narrar los
acontecimientos pasados y contar su historia, muchos de ellos fueron
censurados. Es así como narrando y publicando en crónicas vamos elaborando la
genealogía la historia de los Ossa Ossa.
Escrito todo lo anterior, cambiemos ahora la pregunta
y pasemos a interrogarnos:
¿Por
dónde andan hoy los estudios genealógicos?
Sabiendo que durante
siglos la Genealogía ha utilizado los métodos tradicionales consistentes en
consultar los archivos parroquiales y del registro civil y aprovecharlos para
registrar los matrimonios y las uniones conyugales, los nacimientos y las
muertes, para con las informaciones contenidas allí diseñar árboles dinásticos
y familiares. En Colombia la religión católica fue la que de una forma
organizada fue registrando y archivando
lo que acontecía en núcleos rurales o pueblos cuando se fueron fundando.
Por años, muchos
genealogistas utilizaron tarjetas para asentar sus datos, luego de haber
sustituido los álbumes y cuadernos familiares, y han validado la veracidad de
sus informaciones mediante la comprobación documental. Todavía hoy se utilizan
estos métodos.
La Genealogía dio un
enorme paso de avance mediante la utilización de computadoras y la aparición de
nuevos programas (software) para la organización de la información pues esos
programas han acelerado la velocidad de la construcción de árboles familiares.
Además, su amplia comercialización ha servido para ampliar el entusiasmo social
por la práctica de esta disciplina.
Alguna gente no conoce
que mucho tiempo antes de estos avances técnicos, la Genealogía estuvo
experimentando un profundo cambio que la ha colocado más cerca de las Ciencias
Sociales.
Este cambio comenzó
muchas décadas antes de la aparición de las computadoras y es la mayor
transformación que ha experimentado esa disciplina en siglos pues hace más de
cincuenta años que los historiadores y demógrafos han venido diseñando nuevos
métodos para utilizar los registros genealógicos de manera que sirvan también
para explicar la dinámica social.
Que sepamos los
genealogistas colombianos todavía no han comenzado a practicar esos nuevos
métodos pues hasta ahora han estado ocupados construyendo los bloques básicos
de la genealogía nacional consistentes en el levantamiento de los registros
familiares de determinados apellidos, actividad ésta sin la cual no se puede
avanzar mucho en nuevas direcciones.
Esto quiere decir que
la genealogía colombiana ha estado trabajando en el sentido correcto y de la
única manera posible dado que los estudios genealógicos son recientes en
nuestro país. Con algunas excepciones, a los que yo he estudiado les parece que
todos venimos de España.
¿De
qué métodos nuevos estamos hablando?
Como no podemos alargar
demasiado este escrito, queremos hablarles solamente de uno de los campos más
fértiles de la moderna Genealogía pues éste se conecta directamente con la
Historia y con la Demografía como disciplinas sociales. Nos referimos a lo que
hoy se conoce como “Reconstitución de Familias”
y los llamados “Estudios de Un Solo Lugar”.
El método de
reconstitución de familias tiene varios parámetros y arranca con la realización
de algunos demógrafos de que es posible utilizar los datos genealógicos para
penetrar aún más precisamente en las dinámicas sociales pertinentes a los
patrones de nupcialidad, natalidad, mortalidad pues en los datos genealógicos
hay suficiente información cuantitativa que debidamente analizada sirve para
entender la demografía histórica de determinadas regiones y comunidades.
Por ejemplo, si compilamos
todas las informaciones genealógicas pertenecientes a todas las familias
existentes en una pequeña comunidad (como es el caso de donde proviene los Ossa,
el que llamamos primitivo, el primero que se tenga registro en Europa el Ossa
Italiano) en la cual la emigración haya afectado poco la dinámica demográfica y
logra relacionar las fechas de nacimiento, de matrimonio, fecha de bautismo,
edades de matrimonio, edades de parto, las fechas de muerte, con otras
variables disponibles extraídas de datos testamentarios, compras y ventas de
propiedades registradas notarialmente, pago de impuestos, etc., entonces
podamos retratar la estructura y dinámica de esa comunidad tanto histórica como
demográficamente.
Cuando realizamos ese
estudio en una sola comunidad, entonces se le llama “Estudio de Un Solo Lugar”
(como le llaman los británicos y norteamericanos: Eckart Voland). También puede
hacerlo a la manera de los historiadores demográficos italianos y llamarle
“Microhistoria” (Ginsburg).
No importa como se le
llame, lo importante es entender que con los métodos de reconstitución de
familias la Genealogía ha dado un enorme salto hacia delante y está logrando
fusionarse con la Historia y la Demografía en un campo fronterizo con la
Historia Demográfica que ni los demógrafos ni los historiadores habían soñado
antes... La Genealogía anduvo siempre de la mano de la Historia, y podemos
decir que durante mucho tiempo fue la más instrumental de todas las disciplinas
auxiliares de la Historia.
Les vamos a poner un
ejemplo. Supongamos que podemos tener acceso a los registros parroquiales y del
registro civil de un poblado Colombiano que se mantuvo relativamente aislado
entre 1925 y 1950, y que logramos levantar el mapa genealógico de todas las
familias existentes en aquella comunidad.
Si esos datos de los
registros civiles y parroquiales los relacionamos con nuevos datos
suplementarios, como por ejemplo, propiedad de la tierra y propiedades urbanas,
disposiciones testamentarias y herencias, y datos similares, eso nos permitiría
relacionar las variables demográficas con las variables económicas y llegar a
explicar las relaciones existentes, por ejemplo, entre estatus socioeconómico y
nupcialidad, o entre estatus socioeconómico y mortalidad, o entre estatus
socioeconómico y mortalidad.
Si la comunidad fundada
por colonos esta afectada por migraciones, hacia dentro o hacia fuera, también
es posible relacionar los datos genealógicos con el fenómeno migratorio y
explicar quiénes emigran y por qué, y quiénes se quedan y por qué, y entre los
que se quedan cuáles son las características estructurales de sus familias. Este
estudio nos abre un enorme desafío cuando levantemos las partidas en Caramanta
Antioquia, y demás poblaciones en donde los Ossa Ossa emigraron, llamados
coloquialmente andariegos.
En un estudio como ése
podríamos entonces determinar a qué edad se casan las mujeres y los hombres en
función de su status social, y económico (que tipo de colonos eran, si tienen
propiedades o no, o si son ricos o no, o si son campesinos, o comerciantes o
profesionales o artesanos). También es posible medir la fertilidad promedio de
las mujeres y, con ello, determinar cuántos hijos por familia produce la
comunidad según determinadas coyunturas, como por ejemplo, si hay abundancia de
cosechas, guerras, violencia, acentuación de la actividad comercial, sequías.
De la misma manera, sería posible estimar las expectativas de vida, y hasta
construir tablas de vida de la población, y relacionar la expectativa de vida
de los sujetos según el acceso a la propiedad o según linajes o según épocas
históricas.
Como ustedes pueden
leer, por medio de la aplicación de simples técnicas estadísticas podemos
registrar hechos sociales que no son evidentes del simple estudio de las
genealogías de familias individuales. Y así, de la gran masa de datos
genealógicos primarios, combinados con datos suplementarios procedentes de
otras fuentes, podemos descubrir muchos datos sociales implícitos, más no
evidentes, en los registros que los genealogistas manejan tradicionalmente.
Los métodos de
reconstitución de familias se han convertido en uno de los campos más fértiles
de la demografía histórica desde que fueron enunciados en 1956 por los demógrafos
franceses Louis Henry y Michel Fleury en su famosa obra “De los registros
parroquiales a la historia de la población, un manual para el saqueo y la
explotación del antiguo registro del estado civil”, y desde la fundación, en
1964, y desarrollo del conocido Grupo de Cambridge para la Historia de la
Población y la Estructura Social, en Gran Bretaña.
Sintetizando estas
palabras: los estudios de reconstitución de familias, considerados como
microhistoria o como estudios de comunidades en un solo caso, son una nueva
frontera para el avance de la Genealogía y abren nuevos caminos para que esta
disciplina pueda conectarse, más cercanamente, con la Historia y la Demografía,
de manera que deje de ser vista como una simple disciplina auxiliar de la
Historia, como tradicionalmente se le ha considerado.
Nos gustaría aprovechar
esta ocasión para invitar a los familiares genealogistas Ossa Ossa que todavía
no se hayan aventurado por los métodos de la reconstrucción de familias a
explotar la posibilidad de emprender nuevas investigaciones en esa dirección. Les
aseguramos que de hacerlo así encontrarán nuevas y grandes satisfacciones
cuando descubran lo que les espera más allá del horizonte de la construcción de
simples árboles genealógicos de nuestros linajes familiares.
Tenemos que decirles,
sin embargo, que todavía hay mucho camino por andar por las vías tradicionales,
y que la construcción de árboles genealógicos no debe ser abandonada pues quedan
muchos descendientes de los Ossa y miles de familias colombianas de importante
protagonismo en la historia nacional cuyas genealogías esperan ser dilucidadas.
Ahora bien, yo creo que
no tenemos que esperar mucho tiempo para movernos hacia adelante y aventurarnos
en la microhistoria de ciertas comunidades que podrían aportarnos muchos
secretos acerca de la estructura y dinámica de la vida social colombiana en el
siglo XIX y principios del siglo XX.
Agradecemos los
familiares que nos han hecho llegar árboles genealógicos de los Ossa, deseosos
de publicarlos, pero tenemos que tener en cuenta que tienen que ampliar mas la
investigación de los mismos contrarrestando fechas y nombres en orden
cronológico.
En las redes sociales
hay unas cuantas empresas Web dedicadas a la genealogía les recomendamos tener
cuidado ya que muchas llenan de datos erróneos y carentes de un estudio concreto
de los apellidos y de especificas familias.
Quiero agradecer de
manera especial a las inseparables familias Mejía Ossa y Peláez Ossa, las
primas de mi madre, Dacier Soto Ossa. Trabajar con vosotras e investigar conjuntamente
temas familiares durante mis estadías por Colombia fue una bella experiencia. A Consuelo, Amparo, Florencia, María Victoria,
Gloria Elena Mejía, Fabiola, Melva Peláez, y Rodrigo Mejía Ossa, quiero
recordarles que para nuestro próximo encuentro tenemos
aún tareas pendientes para enriquecer más este legado y trabajo de genealogía
que dejaremos a futuras generaciones.
Un fraternal y familiar Abrazo
Oswaldo Ossa Roldan. Cali Colombia
Jairo Narváez Soto. Barcelona
Catalunya
Nota:
Los créditos de esta crónica es de todos los nombrados. Como les he dicho en
ocasiones anteriores, son ustedes, con el grado de consanguinidad descendientes
de Ossa Ossa, la esencia a este trabajo. El que no hayamos nombrado a esposas y
esposos en este extenso trabajo genealógico no es porque estén excluidos, lo
contrario, les tenemos muy presentes, son ustedes los que enriquecen cruzando
esa consanguinidad y agradecemos vuestras aportaciones y comentarios que nos
han hecho llegar.
En los Collage que
presentamos con esta crónica hemos recopilado fotos de los álbumes de los Mejía
y los Peláez. Aquellas fotos de familia
es el clásico blanco y negro, esas fotos que nos relatan aquellos momentos
inolvidables de sus vidas, deseosos de con partirlos con los demás de la
familia.
Antiguas cámaras, con
las cuales el fotógrafo, al instante de apretar el botón, perpetuaba el momento
que se vivía. Nuestra historia está en las viejas fotos de blanco y negro que
celosamente guardaban nuestras madres, nos dejaron un archivo fotográfico que
bien podríamos llamar archivo genealógico. De allí el árbol genealógico de la
familia.
Collage
I.
En 1953 viajaron a España padre e hija, Luis Alfonso Mejía Escobar y Arabia Mejía Ossa, entre
su recorrido visitaron la famosa La Alhambra, ciudad palatina andaluza situada
en Granada, España. Es un rico complejo palaciego y fortaleza, obra
arquitectónica construida por los árabes
durante la ocupación en la península. Padre e hija nos dejaron un testimonio
cómo en el reino de Nazari con sus vestimentas de la época, en la fotografía
como verdaderos moriscos granadinos, de fondo en un telar su bella arquitectura.
El
empleo de una ropa y tejidos determinados conllevaba un enorme poder simbólico
en una sociedad, las mujeres atuendos caftanes marroquíes les hace evocar esas
épocas. Luis Alfonso Mejía Escobar, llamo a su primera hija “Arabia” como recordando un
pasado, los orígenes de sus ancestros, y las tradiciones lugareñas de la época.
Collage
II
Una mescla de influencia europeas de la época y algo de (carnaval de Venecia)
se Vivian periodos de mucha influencia Europea nada americana, se vivía Europa
como el eje central a la cultura la moda y el arte, todo lo que se ve en la
foto es influencia europea el asiento estilo café de parís, vestimenta de
comienzos del siglo hasta las posturas fotográficas eran una fiel copia de
momento que se vivía, si así, se fotografiaba por entonces en Londres, Paris, o
Ginebra se estaba a la par con los avances fotográficos de la época. María Ossa
Ossa, apoyada en el asiento con el enigmático corte años 20 “ pour garçon” a lo
muchacho. Sentado: Eduardo Ossa Ossa con el traje modelo Chaqué con un solo
botón se lucía abierto para exhibir el chaleco modelo de 1890. De pie en el
medio, Felisa Echeverri esposa de Luis Ossa Ossa. Una alegoría, posiblemente de
la vanidad o de la fugacidad de la belleza con un traje de tiras “carnaval de
Venecia”. El caballero de bastón. Un sobrino político de Laura Ossa Tobón Vda, de Restrepo, hermana de
María del Carmen Ossa Tobón, aunque él
en ese momento no necesitaba del uso del bastón, y en la otra mano un sombrero
Coke , fue creado en 1850 para el segundo conde de Leicester, William Coke (de
ahí que los británicos le denominen COKE) esté sombrero fue el elegido por Charles
Chaplin, para su famoso personaje en la película "EL VAGABUNDO", y
peinado a lo ingles de raya en el medio a la
gomina, un clásico bigote de la época, da ese aspecto de estatus
pudiente el, Tío que la vida le sonríe, esta fotografía postal de la época
(fotografía Americana Manuel J Martin Cali Post Card) lleva una dedicatoria y
firma el sobrino Carpio, y la joven es postura clásica sugerente de maja de la
época en los 20 Felisa Echeverry de Ossa: La belleza de aquellos años era un
maquillaje pálido y labios granate y ojos oscuros redondeados. Pelo negro
recogido con una hebilla. Bien podría posar para Goya 1800 “postura de mujer
sentadas al óleo” o de Tiziano famosos por sus por retratos al oleó en 1550, “Mujer
joven vestida de negro” Renacimiento italiano, pero claro el reloj en su muñeca
la trasporta a otros tiempos. Felisa Echeverry fue una dama de clase en la
sociedad de aquellos años en Cali y Palmira oriunda de una acomodada familia de
Salamina Caldas, uno de los fundadores de Salamina fue Nicolás Echeverri en
1825 "La ciudad luz" de Caldas pues de allí han salido numerosos
poetas, músicos actores y escritores.
Collage
III
Quién no ha pasado por las tradiciones religiosas? Aquí tenemos la católica
“comunión”, ese paso de la adolescencia a la pubertad, a ese conocimiento de
conciencia espiritual dada por el catecismo una mezcla entre las tradiciones
católicas y las familiares que toda familia católica ejerce rigurosamente. Aquí
tenemos la comunión de Consuelo Mejía Ossa y la de Oscar Mejía Ossa.
Collage
IV
la generación ya entrada los 40 y 50, obediencia total a las indicaciones del
fotógrafo, aunque en la foto del medio parece que el fotógrafo, contratado para
un evento familiar, captó el momento. Ya empezaba la fotografía a salir de los
estudios. Dos fotos de Consuelo Mejía Ossa, en una de las fotos lleva un broche
de moño de tela, muy popular en los 20. Álvaro Antonio Restrepo Mejía, mirando fijamente la cámara, hijo
de Arabia Mejía Ossa de Restrepo, y un sonriente niño vestido de blanco, Joaquín
Ricardo Ossa Múnera, atendiendo la indicación “la mano en el bolsillo” en una
postura más espontanea.
Collage
V
Heráldico escudo de los Apellidos Entrelazados con los Ossa Ossa: Cárdenas,
Gómez, Echeverri, Soto, De la Vega, Mejía, Peláez, Villegas, Zuloaga, Gómez, Hernández
- Roldan, y Múnera.