En
dónde están los restos de nuestros ancestros? Pregunta habitual en
las familias.
Trayendo
a la memoria a Alberto Cardona Gómez, en
su autobiografía escrita en la contraportada de su
libro de cuentos “El recurso de los inútiles” de 1999, este
familiar que nos dejó conocer más de su corta carrera como
escritor. Citando aquella frase escrita en la contraportada de su
libro titulo esta crónica: “Donde los huesos de mis abuelos
y mis padres abonan la tierra del cementerio de Restrepo”. Alberto
nació en 1947 y murió en Cali, Valle del Cauca, en 2003. Su
hermana, María Cardona Gómez, nieta de Inés Ossa y Horácio Gómez, trasladó su restos de Cali a la iglesia de Restrepo. El
cementerio de Restrepo por los años 70 fue trasladado a un predio
adyacente por extraña decisión de la parroquia de Restrepo. Este
imprevisto cambio ocasionó que muchas familias que habían emigrado
y no reclamaron los restos de sus allegados por no tener la
información de dicho traslado, se vieron en la pena de no saber a
donde fueron a parar sus ancestros. A una fosa común, dicen unos.
Por eso hoy en día, como decía Alberto, hoy abonan la tierra del
cementerio de igual forma varios descendientes de los Ossa, como lo
hacen los tres primeros hijos de Camelia Ossa Ossa de Soto, o los
hijos de Inés Ossa Ossa de Gómez, o el hijo de Ricardo Ossa
Cardona, o el pequeño de los Ossa Lenis. Familiares que durante los
años 20, 30 y 40s vivieron en Restrepo.
Los
restos de María del Carmen Ossa Tobón y Ricardo Ossa Montoya
reposan en el Templo
Votivo del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio Centenario de
Cali. Templo de la orden de los Jesuitas. Su arquitectura la compone
una sola nave central, decorada el altar con un bello mosaico
policromado y grandes frescos en el techo y en los laterales,
destacan la vida pública de Jesús. Acompaña este con unos
magníficos vitrales españoles. Los osarios están ubicados justo
detrás de la sacristía e iluminados con luz exterior, no tienen ese
aspecto tan sobrecogedor que dan las catacumbas. Ricardo Ossa (Osario
129), María del Carmen Ossa (Osario 229). El que se encontrasen allí
no es casualidad, fue porque muy cerca del Templo vivía Pedro Ossa
Ossa. Él con sus hermanos Tulio y Oswaldo, que en aquellos años
vivían en Cali, trajeron los restos de Buga y de Pereira.
Para
los familiares en el extranjero cuando estén de visita por Cali,
también para los que viven en Colombia, les recomendamos incursionar
por el templo Votivo del Sagrado Corazón de Jesús. Es de fácil
acceso, un bello espacio para la sana reflexión y meditación.
Llegar es fácil, queda en el barrio del centenario, a una cuadra del
centro comercial Centenario.
Cementerio
de Restrepo
En búsqueda de
testimonios, palabras, vida y muerte, estuvimos varios Ossas en
Restrepo buscando respuestas de lo acontecido. Quién mejor que los
mayores para buscar la verdad de estos rumores, testimonios o
leyendas populares? Al tratarse de un sitio que suele ofrecer muy
pocas aclaraciones y que viene a ofrecer múltiples versiones,
dependiendo además de la condiciones sociales, a esto lo envuelve el
mito de los muertos. Nos cuenta el señor Noel Navarréte: “El
nuevo esta al lado del antiguo. Como
antiguamente
se enterraba directamente en tierra, aquello se llenó ya no había
espacio en donde enterrar a mas personas. Se trató, por acción
comunal, de hacer unos bloques (bóvedas o nichos) a un costado del
cementerio pero eso se llenó también a consecuencia de que en
aquellos años hubo mucha violencia y mataron a mucha gente. Fue
cuando el cura junto con la Alcaldía resolvieron construir uno nuevo
pero de bóvedas – nichos y cada cuatro años los dolientes tienen
que retirar el cuerpo, pasarlo a un osario o llevárselo a otros
lugares. Pasado un tiempo si los dolientes no lo reclaman van a la
fosa común”
Pregunta:
Pero porqué no conservaron el antiguo con las tumbas y sus
ornamentos levantados por los dolientes que no se limitan a poner la
lapida? En algunos casos llegan a construir todo un mausoleo, lo que
da sentido de un pasado e identidad, ensalzan al difunto restrepeño.
Muchos pueblos conservan sus antiguos cementerios es historias de su
pasado. Es una cultura que tuvo que haberse respetado.
Lo
que pasó aquí, nos comenta Noel Navarréte, fue que el cura se le
ocurrió reutilizar el terreno para hacer una urbanización, un plan
de vivienda de Interés Social, claro esto también es fruto de la
violencia que vive Colombia los desplazados. Según el comisionado de
las Naciones Unidas (ACNUR)
unos cuatro millones de personas deambulan por las regiones, viven
peor que los pobres y quién mas que un cura de pueblo que sabe de
los problemas de la falta de vivienda que existe. Deben de ser miles
las personas que se acercan a las sacristías a pedir ayuda, pusieron
en marcha el proyecto pero se encontraron con el rechazo social de
los mitos que envuelve la muerte, las leyendas urbanas de fantasmas
(como si Michael Jackson en su danza en ghost les fuera a bailar por
las noches "Ghosts""Is It Scary" and "2Bad"), y la película poltergeist por los años 80 enriqueció
mas estas leyendas urbanas. Los dolientes que pudieron retirar sus
familiares lograron conservarlos en osarios, pero los que no
atendieron al llamado, fueron a fosas comunes y otros quedaron
enterados, según comentan los del pueblo mas de la mitad del
cementerio se quedaron. Se trajo una excavadora, retiraron las
lápidas y ornamentos luego se allanó el terreno se paso una
aplastadora de rodillo y se le sembró pasto, prado.
En
nuestra incursión por el terreno actual, encontramos solo una lápida
en relieve con una cruz en todo el terreno, como vestigio de
testimonio de una cultura que tuvo que ser preservada, la identidad
de un pasado desde los inicios del pueblo: La Culebrera en 1913,
Conto 1924 y luego llamado Restrepo hasta nuestros días. El levita
por querer ayudar, destruyó el pasado del pueblo de Restrepo.
Ya
por 1998 llegó otro sacerdote a la parroquia de Restrepo, nos
comenta Carlos Eduardo Ossa Lenis, nieto de Ricardo Ossa Ossa hijo,
quien trabajó en la alcaldía de Restrepo como arquitecto del
municipio. El cura que llegó tuvo como proyecto hacer allí un
jardín cementerio para el municipio, tipo Jardines cementerio del
recuerdo en Bogotá o la aurora en Cali. Ya el nuevo existía, era en
los terrenos donde estuvo el antiguo, lo que hizo fue acondicionar el
terreno con maquinaria, pasó avisos por todo el pueblo y en el
púlpito de las misas, informando que el que aún tuvieran familiares
ahí los recogieran, dando una espera de varios meses. Fueron
retirando cruces y lápidas, sus pequeños mausoleos o sepulcros que
dolientes fueron construyendo, y así fueron adecuando el terreno
para el Jardín cementerio. La idea era vender lotes a familias a
perpetuidad, que es el proceso de este tipo de cementerio, para que
los Restrepeños pudieran enterrar un familiar y al cabo de cuatro
años desenterrarlo para enterrar otro y así sucesivamente. El Padre
Jorge Sánchez Ramírez lo iba a bautizar con el nombre “El
Parque Cementerio Jubileo 2000”.
Se había hecho maqueta del proyecto y ya habían vendido algunos
lotes. Todo el proyecto se paralizó a la trágica muerte del padre,
el sacristán, el sepulturero y el conductor de la parroquia,
masacrados al estilo de los
gánster
de
Chicago de los 30, cuando se desplazaban en un campero Chevrolet del
aeropuerto al pueblo. El padre también había organizado la
construcción de una urbanización en un lote de la parroquia, pero
esta vez a la entrada del pueblo, un plan de vivienda. El cura que
llegó no quiso continuar con las obras y todo quedó en la memoria,
abandono hasta nuestros días.
Restrepeños
visitan la tumba familiar en el antiguo cementerio. Foto archivo de
la gobernación del Valle.
Narra
Ricardo Ossa Lenis, nieto de
Ricardo Ossa Ossa hijo: “Cuando existía el cementerio, muchos
restrepeños se reunían los fines de semana a tomarse unos tragos en
los bares del pueblo, un curioso personaje del pueblo en aquellos
años llamado “Pilatos” (ese personaje típico que estaba en
todas las fiestas del pueblo y que todo Restrepo termina conociendo)
organizaba para la madrugada paseos de borrachera al cementerio. Se
contrataban músicos para dar serenatas a los amigos difuntos y
sentados en sus tumbas les amanecía entre musica, recopilando
anécdotas, relatos, risas y cuentos”. Una forma muy peculiar de
contar la historia del pueblo.
Un
Ángel en Pereira
Olga
Peláez Ossa, modela para Ángel en Pereira durante su niñez.
Modelo
de Ángel para una tumba.
Narra
Melva Peláez Ossa vda de Vernaza: “Cuando vivíamos en Pereira se
murió la mamá de una compañera del colegio de la “mónita
Peláez”, como le decían sus compañeras por aquellos años, como
Olga era rubia, con unos crespos muy lindos y ojos claros, la
escogieron como modelo y la vistieron de ángel para la escultura a
escala que pondrían en el mausoleo de la mamá de su compañera del
colegio. “La Foto Modelo de Ángel”, fue tomada cuando vivíamos
en la ciudad de Pereira”.
“Angelitos”
Hay
fotos en los álbumes de la familia que muchas veces pasan
desapercibidas o las muestran muy rápido, son aquellas que nos
recuerdan el dolor y la pena de la pérdida de un ser querido. Recién
nacidos o niños de corta edad en su nuevo hábitat, el cementerio,
son las llamados Angelitos por nuestras abuelas y madres, que muchas
veces se fotografían al lado de su tumba, como queriendo dejar un
testimonio de que siempre acompañaran a su Angelitos Muertos.
El
niño muerto fue objeto de culto en las diferentes culturas desde la
antigüedad. El culto varía dependiendo de la época y la cultura de
que se trate. Se les enterraba con juguetes u objetos de uso
cotidiano. En la Europa medieval, además de monumentos funerarios se
colocaban epitafios con notas biográficas y frases que expresaban la
pesadumbre y el deseo de perpetuar la memoria del niño muerto.
Invitándolo a tomar su lugar en el coro de ángeles. Por eso a las
fotografías post mortem de niños, a partir del siglo XIX, se
les llamó de "angelitos". En
la religión católica de América los niños que morían sin pecado
original por haber sido bautizados y sin ningún otro pecado en vida,
iban directamente al cielo para convertirse en Angelitos,
en cambio, los que no habían sido bautizados eran enterrados con los
ojos abiertos para que pudiesen ver la gloria del señor, y se dice
que iban al Limbo.
Fotografía post mortem
La
fotografía de difuntos fue una práctica que nació poco
después que la fotografía (un 19 de agosto de 1839) en París,
Francia, que luego se extiende rápidamente hacia otros países. La
práctica consistía en vestir el cadáver de un difunto con sus
ropas personales y participar lo de un último retrato grupal, con
sus compañeros, familiares, amigos, o retratarlo individualmente. La
fotografía mortuoria no era considerada morbosa, debido a la
ideología social de la época del Romanticismo.
En dicho período se tenía una visión nostálgica de los temas
medievales y se concebía la muerte con un aire mucho más
sentimental, llegando algunos a verla como un privilegio.
El
hecho de fotografiar muertos tiene antecedentes pre-fotográficos en
el Renacimiento,
donde la técnica era el retrato
por medio de la pintura
en el llamado memento
mori, frase que deriva del latín, "recuerda que eres
mortal" y era utilizado, en lo que a historia de arte se
refiere, para la representación de los difuntos; otra técnica de la
época medieval donde se concebía que el fin era inevitable y había
que estar preparados. La composición de retratos de muertos,
especialmente de religiosos y niños se generalizó en Europa desde
el siglo XVI. Los retratos de religiosos muertos respondían a la
idea de que era una vanidad retratarse en vida, por eso una vez
muertos, se obtenía su imagen. En estos retratos se destacaba la
belleza del difunto y se conservaba para la posteridad. Los retratos
de los niños en cambio eran una forma de preservar la imagen de
seres que se consideraban puros, llenos de belleza y eran la prueba
misma de que la familia del desafortunado niño, había sido elegida
para tener un "angelito" en el cielo.
La
ceniza fue entre muchos pueblos una señal de dolor y de
arrepentimiento.
En
la primitiva Iglesia el obispo ponía un poco de ceniza en la frente
del pecador al principio de su penitencia y de aquí viene la
práctica, mandada en el Concilio
de Benevento celebrado en el año 1091, de ir a recibir la ceniza
el primer día de cuaresma.
Hay algunas órdenes monásticas, como los trapenses,
que ponen a los religiosos en medio de la iglesia sobre una cruz de
ceniza poco antes de morir, para recordarles su origen y a lo que van
a parar. Los deseosos de acelerar el proceso a ceniza les
recomendamos la incineración en vuestro deseo de fin de vida que
hacer con su cuerpo y como quieren que sean despedidos, les
proponemos la incineración, a Ivan Soto Ossa enterrado en el nuevo
cementerio de Restrepo preguntamos por su ubicación al sepulturero
quien no se le izo familiar el nombre pero nos informo que si lo
enterraron en bóveda y pasado cuatro años no lo reclamaron los
dolientes pasaría a la fosa común tristemente este fue el final de
Ivan Soto Ossa.
La
fuentes: Relatos, testimonios de familiares y amigo Noel Navarréte,
en Restrepo, una corta información en Wikipedia sobre fotografíapost mortem.
Tumba
anónima en solitario
Restos
de un pasado lleno de historia, tumba en “solitario”, como
queriendo dejar testimonio de lo que fue el lugar. Muchos pueblos
conservan sus antiguos cementerios, historias de su pasado. “Era
el lugar de reflexión, sitio de cultura e historia que tuvo que
haberse preservado y respetado en Restrepo”. De fondo una procesión
en dirección al nuevo cementerio, suben lentamente, en silencio
sepulcral, recorrido que han hecho todos los habitantes de Restrepo,
anteriormente estas escenas captadas en blanco y negro hoy a colores.
El dolor de los dolientes es el mismo y seguirá siendo el mismo cada
vez que pasen por lo que fue este cementerio de tumbas y mausoleos,
hoy un potrero al lado del nuevo cementerio de bóvedas – nichos.
Interactuando
con Noel Navarréte 79 años,
Ex-alcalde
de Restrepo por los años1982 -1984, persona de gran conocimiento
sobre la historia de Restrepo y lleno de anécdotas sobre la vida
social de los pobladores. Me muestra el libro escrito por Dario
Betancur (historia de Restrepo), su esposa se ríe y dice: “Volvió
a sacar ese libro del cual él es muy critico al leerlo, si lo tiene
todo subrayado... y según él es donde hay errores” Si, claro, hay
muchos errores en los documentos administrativos y errores en donde
se citan personajes que aparecen en el libro. Citan en el apartado de
cuando iban a instalar la primera planta eléctrica. Lee: “Cuando
fue instalado el alumbrado en el pueblo, habían unas pocas calles y
casas, alumbraba mas una colilla de cigarrillo, era la expresión
cotidiana. Mas tarde hubo un intento fallido por montar una planta
hidroeléctrica construyendo una presa en el cause del río grande
por parte de Isaac Mayor. Saben quien era Isaac Mayor? - Nos pregunta
- Por parte de esta viejita, - dirigiéndose a su esposa- el padrino
de ella y el padrino mio, no lo voy a conocer! Él mismo se hacia sus
zapatos, se moría una vaca y con el cuero le hacia rotos y se hacia
unas alpargatas y esos eran los zapatos de él! Con los calzoncitos
amarrados hasta aquí -señalándose la cintura, y dirigiéndose a su
esposa le corrobora- si o no? -Continúa- Me parece estarlo viendo,
me regaló un caballito que le mocharon la cola para que no lo
embarrara a uno en época de invierno. Meneaba la cola para espantar
las moscas y le barnizaban a uno el pantalón de barro cuando uno iba
a la escuela. Él era el dueño de la hacienda de Potrerillos aquí,
no sabía firmar, totalmente analfasbetia (analfabeta), para ir a
montar una hidroeléctrica!” Todos los presentes sueltan la risa a
carcajadas, su esposa agrega: “Él solo sabía ordeñar vacas”.
“Mire
más pa'delante, todo esto que tengo así subrayado yo lo leo y me
muero de la risa de todos estos errores que hay en el libro”,
continua Navarrete. “Después trajeron unas plantas eléctricas,
esto es cierto, pero no coinciden las fechas para nada.” En
conclusión, reflexionamos que los que elaboraron el libro no
investigaron a fondo, no contrarrestaron diversas versiones dadas por
los vecinos del pueblo o de los mayores que ya han fallecido. Agrega
que en la documentación del archivo de alcaldía de Restrepo se leen
muchos errores de índole administrativo de época, como es el caso
del documento en el que nombran a los primeros cinco concejales pero
el que firma no esta entre los cinco, y es quien debería ser el
presidente del consejo, osea cuatro y con él cinco. Comenta: “Cuando
yo fui alcalde 1982, observé unos cartones en el patio de la
Alcaldía, la mayoría estaban a la intemperie. Pregunté que había
en los cajas de cartón y la respuesta fue: documentos antiguos de
Restrepo. Resulta que como habían trasladado la Alcaldía a la nueva
sede, ya que la antigua estuvo en lo que hoy es el Hotel Calima, por
finales de los 60 y comienzos de los 70, los habían dejado ahí y
nadie se percató por guardarlos en un sitio seguro. Aquí muy pocos
alcaldes se preocuparon por conservar y archivar estos antiguos
documentos. Muchos se estropearon y los tiraron! Ahora vienen y se
inventan la historia de Restrepo. No quiero leer más este libro!-
termina diciendo- pero me da rabia que la gente que lo lea crea que
todo fue como esta en el libro. Yo le argumento, para el que no
conoce los personajes del pueblo de aquellas épocas, pues se lo
cree.” Para finalizar, le pregunto que harán para el centenario de
Restrepo (1013 – 2013). Responde: “Para decirte la verdad, creo
que sabes más tu que yo.”
Bueno,
yo pienso publicar
una monografía de Ricardo Ossa Montoya, osea “Mono que significa
uno y grafía descripción”, me limitaré a narrar cuando llegaron
los Ossa a Restrepo, sus vivencias y luchas. Pero eso si, corroboraré
bien los datos y documentos y lo publicaremos en el blog como nuestro
homenaje a los colonos Ossa Ossa, ancestros paisas. Como decía
Oswaldo Ossa Ossa, oriundo de Restrepo, a sus 94 años de edad:
“Fuimos familia de bien y de progreso.”
Fiesta
de la virgen del Carmen en Restrepo
Si,
la patrona del pueblo y esa noche nos tocó la procesión del gremio
de los transportistas, ya que la virgen del Carmen es también su
patrona. Lo que no nos alertó el primo Carlos Eduardo fue traernos
unos tapones para los oídos. Es la procesión mas ruidosa a la que
yo haya asistido, y eso que he estado en muchas fiestas en el
mediterráneo que acostumbran fuegos pirotécnicos o en la fallas de
Valencia con pólvora y muchos petardos, pero aquí en Restrepo es la
locura del ruido. A estas alturas la Virgen del Carmen debe estar
sorda! Los transportistas hacen sonar sus pitos a la vez durante la
procesión produciendo un efecto retumbante. Aquí se produce un
milagro público, realmente es un MILAGRO no salir sordo de esta
fiesta!
Entre
los humos con mas de 40 sustancias calificadas de contaminantes del
aire, el ruido ensordecedor de sus motores, acompañado de los pitos
de las motos y carros en el desfile, aparece un trasporte tradicional
Antioqueño: un Jeep Willys, pero sin aroma a café. Como
colonizadores de mundo una, alegoría a la forma mas humana de los
colonos antioqueños con su carácter evocador de siempre, emigrar a
nuevas tierras llevando con sigo todo sus trastos “corotos”, y
como vivimos en el país del sagrado corazón de Jesús, un gran
cuadro del patrón de todos los colombianos, su bandera y su carriel
paisa.
Durante
el festejo nos acompañaron Omar Leyes, “el negro”, y el
“secretario chiquito”, Germán Realpe. Esa noche nos hospedados
en el Hotel Calima. El primo Carlos Eduardo Ossa Lenis se encargó de
su restauración convirtiendo esta antigua casa que fue la antigua
Alcaldía y cárcel en un agradable hotel con amplios corredores, al
más clásico estilo colonial de la región, agregándole balcones
para lograr en la arquitectura de su fachada como una casona señorial
española. Es un lugar digno de visitar en Restrepo, en su patio
interior le fue montada una clásica fuente de pierda traída de
Popayan, una copia bien trabajada. Da la sensación de estar en una
casa colonial de la Candelaria de Bogotá.
Embalse
Calima El Arriero Paisa y La Golosa.
Terminada
la visita salimos vía el embalse Calima llamado “lago calima”,
paramos a comer en un agradable restaurante, El Arriero Paisa
(entrada quinta al embalse), construido todo con guadua. La guadua es
un material natural de las regiones de temperatura cálidas que
permite la construcción de cabañas y puentes. El interior del
restaurante es decorado típico antioqueño y está a la orilla del
embalse Calima. De entrada tostadas plátano verde con salsa hogao y
la tradicional bandeja paisa . Para la hora del postre recomendamos
desplazarse unos kilómetros hasta llegar a la Golosa, en Calima.
Recomendamos saborear las tortas, postres y dulces, todo es
exquisito y gran variedad de repostería con sabor casero, como
cocinaban nuestras abuelas, hecho en la finca aledaña. “La Golosa”
y queda a pie de la carretera en la vía a Buenaventura, sobre la
calzada de dirección a Cali, fácil aseso, además tiene una
esplendida vista sobre el embalse Calima.
Los
acompañantes a la excursión al cementerio de Restrepo.
Subiendo
la cuesta que pasa por el cementerio se llega a una altura de donde
se puede apreciar todo Restrepo y con binóculos hasta el pueblo del
Darién, es toda una vista esplendida.