Almuerzo
entre primos Arturo de la Pava Ossa, Jairo José Ossa Valencia,
Gonzalo Ignacio Ossa Stipsianos y Jairo Narváez Soto. Bogotá, 13 de
junio de 2013.
El
principal propósito del almuerzo era el encuentro entre primos
descendientes de los Ossa Ossa, interactuar tranquilamente, por lo
que era primordial buscar un sitio con un ambiente relajado. Fue así
como Arturo de la Pava Ossa sugirió su apartamento. Como un
lunchtime de trabajo, tuvo lugar en el hogar de Pilar Arango y Arturo
de la Pava Ossa, en la ciudad de Bogotá el 13 de junio del 2103, en
este encuentro, se quiso ir a traves del tiempo como descendientes de
los Ossa Ossa y sellar un nuevo conversatorio entre primos.
Yendo
hacia el encuentro, desplazándonos con Gonzalo Ignacio en su carro,
un claro suceso que no puedo dejar de contar nos sorprendió. Fuimos
testigos oculares del flagelo que vive la sociedad, presenciando lo
que engrosaría la estadística de los que se adueñan de lo ajeno.
Un sujeto sustraía con forcejeo probablemente un celular a un
conductor de un carro Mercedes, resultado además que el conductor
del susto fue a chocar con el carro de adelante. Y hablando de los
que se dueñas de lo ajeno a todo nivel, mientras que el grueso de la
contribución de los impuestos de los ciudadanos desaparece en manos
de funcionarios corruptos, me pregunto quien se adueño del dinero
para reparar o asfaltar las calles, porque esos huecos en las vías
dan vergüenza. Será que estos no engruesan esa estadística del
hurto de lo ajeno? Me queda solo reflexionar: Se da tanta impunidad o
falta de justicia, pobreza, falta de estado, mezcla de asuntos
históricos, económicos, culturales y sociológicos. Recuerdo que
Colombia vive un conflicto armado interno.
Ya
en el apartamento de Arturo de la Pava otro invitado llegó, nada
menos que mi tocayo Jairo. Por fin! Mi tía Nubia Soto Ossa me decía
hace unos 35 años en New Jersey que mi nombre fue tomado del primo
de mi madre Dacier Soto Ossa, su primo Jairo Ossa Cárdenas, casado
con Nidia Valencia, y el mayor de sus hijos Jairo José. Por fin
conozco un Jairo entre los Ossa. Entre los Ossa se repiten los
nombres de la familia, también entre mis hermanos hay un Arturo
Narváez Soto y creo contemporáneo con Arturo de la Pava, nuestro
anfitrión. Ya lo decía Oswaldo Ossa Ossa una familia muy unida
hasta en los nombres. Será para una crónica mas adelante sobre cuál
es el nombre que se repite más en el núcleo familiar de los Ossa,
aunque no falta muchas pistas... serán las Marias? La prima María
Cristina Gracia Soto, en New York hace unos años, me comentaba que a nuestros padres
les falto la imaginación suficiente como para buscar otros nombres.
Aunque
a una comida de negocios se la llame así “lunchtime”, en
realidad los expertos recomiendan no hablar de negocios hasta el
postre. Antes, sugieren tocar temas como los inicios de la empresa,
el papel que se tiene en ella, cuantos años dedicados a sus labores
profesionales, hablar de la familia, aunque sin dar muchos detalles
pero Jairo José Ossa Valencia nos puso al tanto de su último
percance de salud, toda una hazaña a la supervivencia. Una vez
servido el postre, el cual no pude saborear por mi intensa tos
combinada con el mal de altura llamado “soroche” que me afectó
por mi recién retorno del Mediterráneo Barcelonés, la anfitriona
sugirió te de coca, pero se aplacó un poco con la flor de Jamaica.
Como si de un lunchtime se tratase, fue en ese momento en el que
pudimos entrar en materia y hablar de “negocios”, nuestra
recopilación de la historia familiar, y con una tablet de la
anfitriona pudimos interactuar con el Blog de los Ossa Ossa trayendo
esos recuerdos de infancia con nuestros viejos a los presentes en la
mesa.
Se
intercambiaron tarjetas de trabajo y con la suerte de que los
anfitriones tienen una finca bohemia, de donde provenían los tomates
cherry de la ensalada de tan gustoso almuerzo, se acordó ese sitio
para el próximo encuentro. Y fue así como Arturo sacó la agenda y
se definió una nueva fecha para un nueva tertulia, esta vez en
compañía de otros miembros de la familia. En el collage les
quedamos debiendo una foto de la mesa y tan gustoso almuerzo. Un menú
diseñado especialmente por la anfitriona que para esta ocasión fue
ligero y rápido, según Arturo, y combinado con verduras de
temporada cocidas. Gracias a la anfitriona y a su ayudante de cocina.
El
tiempo de trabajo fue el que marcó él fin de la reunión, sin
antes la consabida sesión fotográfica.
Hasta la
próxima. Jairo/