Experimentar el impulso de
escribir acontecimientos de la familia a partir de sus vivencias es
traer los recuerdos al tiempo real y revivirlos. No porque en ella
se hubieran producido hechos resonantes, sino porque la familia
guarda para todos sus miembros muchos anécdotas de vida o
testimonios del día a día. Recuerdos que se borran con el pasar de
los años. Les dejamos a las nuevas generaciones estos inolvidables
momentos de Melva Peláez Ossa, vivencias de un pasado para recordar
a “Las Chicas del Acetato”, por los años 50.
Para refrescar la memoria:
Rondaba el año de 1956, específicamente un 10 de octubre, cuando se
publicaba en el diario el País: “Las Chicas del acetato visitan
ahora a Cúcuta”. En aquellos años la joven Melva Peláez Ossa
cautivaba con su belleza, en compañía de otras jóvenes durante las
giras que efectuaban por el territorio Colombiano.
Esta es la historia de las
¨Chicas del Acetato¨, el grupo que se convirtió en todo un
referente de la moda de 1956 bajo la campaña publicitaria de varias
empresas de la moda del textil de Medellín, Bogotá y Barranquilla.
Estas empresas, consideradas iconos de la introducción del acetato,
marcaron toda una época e hicieron historia. Aparecieron
nuevas fibras como el orlón, el nylon, la terlenka, el dacrón, etc.
Hasta la década anterior, Colombia importaba parte de la ropa
femenina, pero gracias al desarrollo de la industria textil, fábricas
como “Sedalana”, empresa modelo en la transformación de textiles
de rayón, “Celanese Colombiana S. A.”, que comercializó el
acetato para mantener las telas sin arrugas y “El Roble”, con
tecnología americana y mexicana, abastecieron gran parte del mercado
colombiano.
Las
Chicas del Acetato Visitan Ahora a Cúcuta.
Cúcuta
9 (de nuestro enviado especial). Más de tres mil cucuteños y
venezolanos aplaudieron a las famosas “chicas del Acetato” en sus
representaciones en el teatro Sulima y en el Tennis Club de esta
ciudad cucuteña. Incontables turistas provenientes de las vecinas
poblaciones.
Las
Chicas del Acetato. (Viene de la primera página)
De
San Antonio y San Cristóbal han cruzado la frontera para venir a
admirar a las bellas modelos colombianas entrenadas en las escuelas
de modelos de Celanese Colombiana S. A.
El
grupo que integra la caravana del Acetato es representativo de la
belleza de Colombia, puesto que está compuesto por señoritas de
Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades del país.
A su
llegada a Cúcuta, procedentes de Barranquilla, “Las Chicas del
Acetato” fueron recibidas en el aeropuerto por numeroso público
que les prodigó múltiples aplausos y atenciones. La radio Goaimara;
entrevistó a cada una de las 22 personas que integran la Caravana
del Acetato.
La
movilización de esta caravana se está llevando a cabo por las rutas
de Avianca, empresa que ha cedido galantemente sus naves para el
trasporte de las “Chicas del Acetato” y sus acompañantes, así
como el equipaje que contiene el fabuloso vestuario que lucen las
chicas y que esta compuesto de 53 maletas con un peso aproximadamente
de una tonelada.
El
vestuario esta compuesto por colecciones de diferentes empresas
textiles tales como textiles Miratex, de Bogotá; Pantex y Moyra, de
Medellín y Celta, de Barranquilla. En este suntuoso vestuario están
incluidos trajes de sport, de calle, de coctel, de baile, de novia y
sus damas de honor.
Viajan
también en la caravana del Acetato Omar Méndez y Marino López,
destacados locutores del circuito Todelar de Cali, quienes acompañan
a las modelos en todas las gira para trasmitir por una cadena
nacional todas las presentaciones que se lleven a cabo en los
principales clubes, hoteles y teatros de las ciudades que visita la
caravana.
Asimismo,
acompañan a “Las Chicas del Acetato” en su gira, expertas
maquillistas de Helena Rubinstein, quienes están encargadas de
maquillaje a las bellas modelos.
De
Cúcuta, la caravana del Acetato seguirá a Bucaramanga en donde se
hospedaran en el Hotel Bacarica y harán presentaciones en diversos
sitios. Después pasaran a Pereira y Manizales y, para terminar,
visitaran la ciudad de Cali, en donde harán exhibiciones en el Club
San Fernando y en el Gril de Hotel Aristi, terminando así la gira
organizada por Celanese Colombiana S. A., Avianca y el Circuito
Todelar de Cali. En colaboración arriba mencionadas.
Melva
Peláez Ossa nos narra:
¨De Cali, Valle, fueron tres chicas. Recibimos clases de modelaje
junto con las otras del grupo. La que nos entreno en modelaje era una
colombiana, Sonia Jaramillo (Modelo Profesional), quien vivía en los
Estados Unidos.
De
Cali fuimos: Mariela Recio, Margarita y mi persona,
Margarita
Valero, era la que desfilaba de novia. De un porte muy distinguido,
rubia y alta. Había dos niñas pequeñas en el grupo, hijas de un
señor de apellido Rojas, que funcionaban como pajes de la novia.
De
Medellín, recuerdo a Lina Uribe, simpática, y Clara Teresa
Cárdenas. Y de las de Bogotá, recuerdo a Lilia Bonhain y Elsa, pero
me recuerdo su apellido era extranjero y otra de origen Sirio –
Libanes.
La
señora del presidente de Celanese S. A. también viajo con nosotras.
En aquella época, la fábrica de Celanese S.A. quedaba en Yumbo.
Fueron tres semanas en donde mi
mamá disfruto mucho, ya que yo fui acompañada de mi madre, Ofelia
Ossa Ossa, quien también hizo todo el recorrido. Fue como una
chaperona para todas las demás chicas del grupo.
Era
la novedad, y cuando llegábamos, los jóvenes se acercaban a los
hoteles. Siempre íbamos de uniforme de Celanese y cuando llegamos a
Cali nos recibieron con los carros de los bomberos. Desfilábamos
como las reinas de belleza.
Al
final del evento se hiso un acto de despedida lo hicimos en una finca
hacia Palmira.
La
gira fue para recoger fondos para los damnificados del siniestro
ocurrido un 7 de agosto del mismo año 1956 en el centro de la ciudad
de Cali, llamada la Explosión de Cali, provocada por la explosión
repentina de siete camiones del ejército cargados con cajas de
dinamita y explosivos plásticos gelatinosos provenientes de
buenaventura.
Las
chicas del acetato cautivaron con su belleza, fuente de inspiración
a finales de los 50, cuando el textil era una de las empresas
pujantes en Colombia.
Melva
Pelaez Ossa Vda, de Vernaza, disfruta de la vida junto a sus nietos e
hijos. Vive en la Ciudad de Cali. Sin duda alguna una mujer
comprometida con la decoración del hogar, reconocida profesional,
empresaria y diseñadora del interiorismo del Valle del Cauca.
Durante sus años de trabajo honró los hogares caleños con sus
ideas. Conectada sencillamente con el buen gusto y la máxima calidad
de sus productos de decoración.
Para
este primo, con ganas de compartir mucho más tiempo con Melva, ya
que cada cosa de su entorno en su hermoso hogar tiene una historia
que contar. Para mí, una mujer que supo crear un espacio dentro del
mundo de la decoración, absolutamente singular, como ella misma. “La
Chica del Acetato”
Jairo Narváez Soto
Zuluaga Ossa.